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Covid-19 y la ayuda de la comunidad para la recuperación

Un pastor local reflexiona sobre cómo él y su familia se recuperaron de covid-19 con el apoyo de su iglesia.

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Cuando el Pastor Ismael Cisneros dio positivo en la prueba de covid-19, él no solamente se vio afectado de manera física, sino también mental y financieramente. Para él, su comunidad de la iglesia fue un elemento esencial para su recuperación.

Cuando Ismael Cisneros contrajo COVID-19, él tuvo que luchar con su situación financiera mientras que su salud física y mental se deterioraba. Sus pulmones no consumían suficiente oxígeno. Tuvo calentura, dolor de garganta y dolor de cuerpo constante. Junto con su enfermedad, Cisneros se preocupaba de lo que podría pasar si su salud continuaba decayendo y hubiese tenido que internarse en el hospital. 

“Yo no quería ir al hospital, primero por los altos costos de hospitalización,” dijo Cisneros. “Yo no tengo seguro médico, ni tenía dinero para pagar una cuenta así. Sí, era algo que me preocupaba mucho.” 

Ismael y su esposa Veronica Cisneros posan para una foto mientras visitan la ciudad de San Francisco. (Fotografía por cortesía de Veronica Cisneros)

Cisneros no es el único con estas inquietudes. Algunos sobrevivientes de COVID-19 que buscaron ser internados en el hospital fueron sorprendidos con grandes cuentas cuando se les dió de alta, incluso cuando el gobierno federal prometió cubrir los costos

Cisneros no solamente se preocupaba por los gastos médicos. Debido a su condición, él tuvo dificultad para pagar su renta y comprar víveres para su hogar, el cual lo comparte con otros ocho miembros de su familia, incluyendo sus nietos. 

Ismael Cisneros y sus nietos, Mario and Isai, posan para una foto enfrente del Puente Golden Gate en San Francisco. (Fotografía por cortesía de Veronica Cisneros)

Los nueve miembros del hogar de Cisneros dieron positivo en la prueba de COVID-19 en julio. Su hijo fue el primero en dar positivo, el 4 de julio, y todos en la casa presentaron síntomas. Sin embargo, los síntomas de Cisneros tuvieron una mayor duración y fueron más severos que los del resto de su familia. 

Yo fui el que puse más mal de todos, inclusive mi hijo ahora me dice ‘Apa, cuando te veía, nada más estaba esperando que mi mamá en la madrugada bajara, nos tocara la puerta y nos dijera que falleciste.’ Así de mal me veía.

Ismael Cisneros

Cisneros se recuperó del coronavirus pero solo se pudo ausentar de su trabajo como mecánico automotriz por dos semanas. 

“Yo no tengo un sueldo fijo. Trabajo como contratista,” dijo Cisneros. “Si yo no trabajo hoy, no cobro nada, no gano nada.”

Pronto después de su diagnóstico, la iglesia en donde Cisneros es pastor asistente, Iglesia Vida en Sacramento, empezó a apoyar a su familia. Cada día, los miembros de su iglesia le dejaban comida y despensa en la puerta de su casa. Además, la pastora de la Iglesia Vida le aconsejo a Cisneros que hiciera una cuenta de Venmo, por si las personas querían ofrecerles alguna ayuda.

Ismael y Veronica Cisneros han sido parte de Iglesia Vida (Vida Church) en Sacramento, por diez años. Los dos también trabajan como pastores asociados. (Fotografía por cortesía de Veronica Cisneros)

“No tenía en mi mente que iba a ser una gran ayuda,” dijo Cisneros, pero las donaciones le ayudaron a pagar la renta durante el mes que estuvo enfermo.

En todo California, organizaciones religiosas o sin fines de lucro han asumido la responsabilidad de ayudar a las comunidades durante la pandemia. Particularmente en las comunidades Latinx, las cuales se han enfrentado a mayores retos socioeconómicos y de médicos, y para algunos, se le añaden los retos que conlleva hablar un idioma diferente. 

Graphic by Adriana Morga

Miles de personas Latinx en el estado, como Cisneros, no tienen seguro médico y trabajan para negocios esenciales y que requieren trabajar en persona. Muchos no tienen la solvencia económica para perder un cheque.

Las comunidades Latinx de California presentan la tasa de mortalidad más alta por COVID-19 — más del doble la de las personas blancas, de acuerdo con información del Departamento de Salud Pública de California accesada el 15 de octubre. 

(De izquierda a derecha) Samuel Cisneros, Yvonne Cisneros, Veronica Cisneros e Ismael Cisneros posan en frente de su árbol de Navidad en Rancho Cordova. (Fotografía por cortesía de Veronica Cisneros)

Cisneros dice que tomó todas las precauciones posibles, tal como tener un paquete de guantes en su carro para cuando tenía que ir al supermercado. Pero a pesar de sus esfuerzos, él cree que fue expuesto al virus por medio de un compañero de trabajo de su hijo. 

Cisneros, que se encuentra recuperado, está usando esta experiencia para aconsejar a las personas a su alrededor. 

“No quiero que nadie viva lo que yo viví,” dijo Cisneros.

Él le dice a todas las personas con las que habla: “Cúbrete, porque es una enfermedad que como puedes pasar la calentura por un día y se acabó, como puede llevar a la tumba.” 

By Adriana Morga Oregel

Adriana Morga Oregel is a student at San Francisco State University, and her goal is to report and uplift stories of the Latinx community. She is a digital producer at KQED and the city news editor at the Golden Gate Express, SFSU’s student news site. She has done internships at Al Día, the Spanish publication of The Dallas Morning News, and at KQED as the Raul Ramirez Diversity Fund intern. Morga is from Tijuana, Mexico, but considers San Francisco her second home.

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